Si tienes la opción de viajar a Londres en navidad o unas semanas antes podrás disfrutar de la ciudad en su máximo esplendor.
Y es que los preparativos de las fiestas navideñas convierten a Londes en una ciudad mágica, romántica, con sus exhuberantes luces, sus serpentinas y guirnaldas en cada rincón, con Santa Claus adquiriendo claro protagonismo en cada fachada, con villancicos amenizando los paseos, tarjetas navideñas a doquier, multitud de ferias con sus típicas atracciones, nieve artificial en muchos escaparates…
Pasear por las famosas calles de Londres en el mes de diciembre como Oxford Street, Regent Street o Covent Garden se convierte en una auténtica gozada para el visitante, que además disfrutará de multitud de actividades, programas musicales, pistas de patinaje improvisadas por cada rincón… y si te acercas por Trafalgar Square podrás observar el gigantesco árbol de navidad, donado por los noruegos al Reino Unido como símbolo de gratitud por el apoyo prestado durante la 2ª guerra mundial, que engalana la plaza y la impregna de una belleza descomunal.
A media tarde, recomendamos subir al London Eye y contemplar desde lo más alto las magníficas vistas de una ciudad totalmente decorada para la ocasión.
Londres adquiere, durante estas fechas, un aire totalmente consumista, en el que cada local intenta hacer un derroche de imaginación para captar la atención de los clientes y en el que cada detalle está enfocado a estas fiestas.
Sin duda, una ciudad que se convierte en sí en un auténtico monumento que admirar, ya que quizá, junto a Nueva York, Londres sea una de las ciudades más bonitas para visitar en navidad.
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